El estudio reveló que somos más rápidos para reconocer canciones de la época de nuestra adolescencia que la música que encontramos en cualquier otro momento de nuestras vidas, y también es más probable que las incluyamos en nuestra lista de canciones que escuchamos frecuente. Este poderoso y robusto efecto ocurre no solo para la música, sino también para películas, libros e incluso futbolistas. Y dura toda la vida: las personas de entre 80 y 90 años seguirán mostrando una mejor memoria y una preferencia más fuerte por las cosas que experimentaron por primera vez entre las edades de 10 y 30 años.¿Por qué estos recuerdos son tan poderosos y duraderos?
Los sistemas de memoria del cerebro son más eficientes durante la adolescencia tardía y la adultez temprana. También experimentamos muchas cosas por primera vez, lo que las hace particularmente memorables. Pero la razón clave por la que volvemos a las canciones y anécdotas de este período de nuestras vidas es porque nos recuerdan quienes somos. Es durante estos años formativos que tomamos muchas decisiones cruciales que cambian la vida, iniciamos relaciones significativas a largo plazo y establecemos las creencias culturales y políticas que forman nuestra identidad.
Cuando se pregunta a las personas sobre la música que es importante para ellos, a menudo favorecen las canciones asociadas a tiempos, lugares y personas influyentes, tal vez su primera fiesta fuera de los padres, un encuentro crucial con su futuro cónyuge o un momento de auto descubrimiento. Las canciones relacionadas con bodas, nacimientos y funerales también son muy comunes, al igual que las referencias culturales.Una posible razón de esa reminiscencia musical es que las personas tienden a escuchar más música durante este período de sus vidas. La música tiene una capacidad intrínseca para regular las emociones. La música desempeña un papel fundamental en muchas relaciones adolescentes, ya sea con la familia, los amantes o los amigos.
Estas canciones, naturalmente, se incrustan en nuestros recuerdos importantes, tanto positivos como negativos. Como resultados del experimento agregan que, las personas eligen regularmente canciones que han escuchado durante momentos tristes y difíciles, así como aquellas relacionadas con mejores experiencias. Estas melodías parecen ofrecer un importante recordatorio de la luz y la sombra emocional que dan sentido a la vida.
La música también juega un papel fundamental en muchas relaciones adolescentes, ya sea con la familia, los amantes o los amigos. Incluso se ha sugerido que puede haber una "reminiscencia en cascada". La psicóloga musical Carol Krumhansl ha demostrado que los adolescentes tienen un reconocimiento superior por las canciones que provienen de los períodos de reminiscencia de sus padres y abuelos. Así que tal vez el amor de mi hijo por The Beatles refleja mi propia afición por los Fab Four, que a su vez proviene de mis padres.¿Este golpe de reminiscencia se aplica a la música clásica?
Hasta el momento, la mayoría de las investigaciones sobre las reminiscencias se han centrado en la música pop, en parte porque es muy fácil hasta la fecha. Sabemos relativamente poco sobre hasta qué punto ocurre este fenómeno con la música clásica. Muchos fanáticos de la música clásica son músicos entrenados: ¿sus preferencias siguen siendo impulsadas por su asociación con recuerdos preciados? ¿O es más probable que se guíen por juicios objetivos sobre la música en sí?
